LA COMPRA DE LA PROPIEDAD Y ACCESO

Keny y yo habíamos comprado, en condominio con su hermana, una propiedad de 1.300 m2, con solo 3 m de frente pero grande al fondo, sobre la Avenida Mariscal Estigarribia pasando unos 300 m la Avenida Ciervo Cuá. Era una propiedad carente de vegetación y nos dispusimos a cerrar los contornos para edificar después.

Una noche de luna llena que fuimos con Keny y mi concuñado a verificar los trabajos, un personal nos contó que en la misma manzana (una manzana de 40,5 has) había un antiguo poblador que quería vender la mitad de su propiedad. Decidimos ir a verla esa misma noche, y por pasillo peatonales y cruzando propiedades sin alambradas, siguiendo al baqueano, llegamos a donde tenía un cocue-re (lugar de plantación agrícola) con algunos frondosos árboles y rodeado de monte impenetrable. Al instante nos enamoramos del lugar a la luz de la luna y decidimos en el acto tratar de comprarla. Fuimos a hablar con el dueño que tenía su casa en la otra mitad y a eso de las 10 hs. de la noche, cerramos el trato con el. Inmediatamente, mi concuñado que era escribano, organizo la transferencia para la mañana siguiente (27 de diciembre de 1982), pagamos y así nos hicimos propietarios de la misma.

La manzana había sido loteada por el Juez de Paz en otra época, por lo que propiedad solo tenía acceso por un pasillo peatonales de 3 m de ancho. A poco tiempo, ya cuando habíamos iniciado la construcción de la casa con área social común y dos alas de 3 dormitorio para cada uno, el dueño anterior nos ofreció vender la otra mitad, atrás de la nuestra, la cual adquirimos también enseguida.

Con el tiempo, y para mejorar su acceso, al lotear su propiedad un vecino lindero en el lado sur, le compramos un lote con salida al pasillo sur, y luego también cerramos trato de 3 m con el que tenía limite al dicho pasillo, consiguiendo así un acceso vehicular más cómodo de 6 m para la entrada.

Con el paso de los años, y cuando se hicieron ya grandes los hijos y vinieron los nietos, decidimos de común acuerdo amistoso, separa el condominio en 2 propiedades, quedándonos nosotros con la casa y ellos con todas las otras instalaciones (cancha de tenis, piscina, frutales, y una compensación de más propiedad).

Ing. Daniel Sarubbi

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